El imponente edifico de la Sociedad Italiana se inauguró en 1877. Fue un lugar muy concurrido por los italianos que llegaban a la ciudad y se reunían para poder hablar su lengua y mantener sus costumbres aún lejos de Italia.
La Sociedad Italiana ha continuado a lo largo de la historia con su actividad cultural en una ciudad que aún conserva una fuerte impronta de los inmigrantes que la poblaron hacia fines de 1800.